Vasil
es inteligente, carismático y un número uno jugando al bridge y al ajedrez,
pero duerme en la calle desde que llegó de Bulgaria. Alfredo, un arquitecto
jubilado, lo acoge en su casa durante un tiempo ante la mirada atónita de su
hija Luisa. Los dos hombres no tienen nada en común, excepto su pasión por el
ajedrez. A pesar de sus diferencias, poco a poco Vasil conseguirá romper las
barreras construidas por Alfredo. Y es que Vasil tiene un don: transformar para
siempre a aquellas personas con las que se relaciona.
Miércoles 14 y viernes 16 desde las ocho de la tarde
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