Fernando Martín Morales (Despierta Motril)
4º ESO
Una fría y lluviosa noche de invierno mientras leía una novela de aventuras en mi habitación se
apagó la luz tras escucharse un fuerte estruendo en el exterior. Intenté ver qué pasaba fuera y
la linterna de mi móvil fue capaz de alumbrar lo suficiente como para ver el lado de enfrente
de la acera donde había varias casas abandonadas hace varios años y una de ellas permanecía
noches enteras con la luz encendida a pesar de no haber visto nunca a nadie entrar o salir de
ella. Es por esto que deduje que habría saltado algún interruptor automático, y tras ir a
comprobarlo, todo estaba bien, era muy raro. A pesar de todo, no le di mucha importancia al
asunto y decidí irme a dormir, ya que al día siguiente, tenía la intención de madrugar para irme
a pescar con mi tío José...
