A primeros de eneros del 2022 solicito
a la Federación Andaluza de Ajedrez que se reconozca mi titulación de árbitro
que realicé en el curso de “Árbitros de Ajedrez”, organizado en Granada por la
Comisión Mixta de Deporte Municipal de la Junta de Andalucía con la
colaboración de la Federación Granadina de Ajedrez en fecha 10 de noviembre de
1985; con participantes de
Granada, Jaén, Málaga... Considerando que desde esa fecha he
arbitrado numerosas competiciones locales, comarcales, zonales del provincial absoluto, por equipos provinciales
y regionales; así como, durante varias temporadas he sido árbitro habilitado
por el Club Ajedrez Motril en Primera Andaluza y División de Honor. El por qué
de esta solicitud es sencillamente que la figura del árbitro habilitado me
parece algo que no tiene ningún sentido, solo para salir del paso a nivel
federativo en las distintas competiciones por equipos que se organizan en
Andalucía, perjudicando claramente a los propios árbitros andaluces y sumar un
recurso más a este aspecto del ajedrez federativo.
La repuesta
por parte del Sr. Pedro Castillo fue negativa, por razones de horas del curso
presentado, haciendo referencia a la falta de exámenes y notas; después de
mandarle algunos modelos de examen y recibos, hacia alusión a que en 1997 se
inició un proceso de homologación de títulos de árbitros; en
2003, tras seis años, el proceso de homologación fue dado por concluido.
Mi respuesta hacía alusión a que el Curso de "Árbitros de Ajedrez" del
que hago referencia, que se celebró en noviembre 1985 justo el año de la
creación de la Federación Andaluza de Ajedrez, estaba convocado por la Comisión
Mixta del Deporte Municipal dependiente la Consejería de Cultura de la Junta de
Andalucía; por tanto no era un curso provincial exclusivamente porque hubo
representación de otras provincias; la Federación Granadina era simplemente
organizadora, me imagino que algo tendría que ver la Federación Andaluza de
Ajedrez en este asunto. Con respecto al proceso de homologación de títulos de
árbitros dados por las Delegaciones Provinciales (entonces federaciones
provinciales) que duró seis años, informativamente hablando fue un proceso
bastante oscuro elaborado por aquellos dirigentes que estuvieron al
frente; porque ni mi club que nace en 1986, ni mi compañero en ese curso Rafael
García Palomares, ni yo tuvimos información al respecto. He leído los
reglamentos FADA y no veo ninguna referencia a esa etapa, me imagino que sería
alguna circular de la que me gustaría ver su contenido. Por lo que insisto, no
comprendo cómo no se valora por la FADA esta solicitud.
Me parece inconstitucional el proceso de anulación de un título de árbitro de ajedrez en general que estuvo vigente durante los primeros dieciocho años de la federación, avalado por la misma; no hay documentos ni circulares del proceso, a los clubes y árbitros no fuimos informados. Me parece más coherente que en vez de desperdiciar recursos y poner palos en la rueda, se pida actualización y facilitar la homologación.
Manuel Martín Gálvez
