Michael Harry Haag Vetter es
actualmente el décimo entre los ajedrecistas nacionales de esta categoría,
actual campeón provincial, consiguió dos veces el título andaluz y numerosos
primeros puestos en distintos campeonatos; después de tan larga experiencia nos descubre algunas recetas para encarar de
la mejor manera las dificultades que puede presentar una partida en la
modalidad de tiempo oficial:
“Quiero
compartir algunas ideas con vosotros que pueden salvar puntos y evitar derrotas
innecesarias”.
1) Hay que
planificar las visitas al servicio
En ajedrez
no podemos dejar nada a la casualidad, puede tener fatales consecuencias.
Si sabes que
durante la partida necesitarás ir al servicio, ponte una alarma interior (en la
imaginación). Cuando te queden 35-30 minutos en el reloj hay que hacer la
visita al servicio, incluso aunque no tengas todavía mucha necesidad. La razón
es que no puedes permitirte tener que ir con poco tiempo en el reloj y en una
situación quizás también difícil en el tablero.
Acostúmbrate a beber poca agua durante la partida, para no generar tanta necesidad. Lo que a mí me da buen resultado es beber solo sorbos pequeños, pero frecuentes, de agua con gas. Tengo mi botella de cristal de 1 litro (Vichy Catalán, ligeramente carbonatada) en la cual añado 1 gota (no más!) de aceite esencial (de uso oral) de menta. Es un agua que tiene más cuerpo y llena más. (Lo uso solo en partidas de torneo y cuando estoy ayunando, porque es casi como una "comida"). Además la botella de cristal me garantiza que no me llene con microplásticos. Importante es también que no bebamos agua demasiado fría, porque nos haría polvo la garganta.
2) Antes de la partida de torneo
Para estar muy despierto y atento a todas las trampas que nos pone el adversario, conviene tomar una ducha fría 30 minutos antes de la partida. Si se es muy cobardica, se puede duchar tibio primero, pero finalizar durante unos 30-60 segundos en frío total.
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