Hace escasamente tres horas ha fallecido en Sevilla Ángel Luis Rodríguez Albariño. Según me informan sus restos serán trasladados al tanatorio de la SE30 esta tarde noche y el entierro se producirá mañana.
Ángel Luis presidió la Sevillana a finales de los setenta, él dio entrada en la misma a Joaquín Espejo. También estuvo en esa época en la Directiva de la Federación Española de Ajedrez. Dimitió de todos sus cargos al ser nombrado Delegado Provincial de lo que hoy es el Consejo Superior de Deportes. Posteriormente fue nombrado Secretario General de la Federación Andaluza de Fútbol y allí permaneció hasta su jubilación. Contaba 80 años.
Al llevar un tiempo ajedrecísticamente retirado, muchos aficionados más jóvenes no le conocían. Su labor fue sencillamente brillante tanto como Presidente de la Sevillana, como Delegado de Deportes y como Secretario de la Andaluza de Fútbol. Recuerdo el homenaje que le ofreció el mundo del fútbol al jubilarse. Era una sincera muestra de afecto por su gran labor en tan difícil terreno. Poco después el Ayuntamiento de Sevilla le concedió el Premio Alcalde de Sevilla en la Fiesta del Deporte.
En términos deportivos siempre lo he considerado mi mentor. Aprendí con su ejemplo y sus consejos, aunque no pudiera ni acercarme a su don de gentes, a su habilidad u oportunidad contando chistes o anécdotas, a su poder persuasivo en las conversaciones, a su arte para organizar cosas, a su facilidad en suma para querer y hacerse querer. Hace poco tiempo le entregué un borrador de un pequeño texto que estaba escribiendo dedicado a él sobre su tiempo de Delegado de Club, precisamente para que su enciclopédica memoria me ayudase. Ahora lo difundiré en condiciones mucho más tristes.
Excelente amigo del llorado periodista Lorenzo Muñoz, cada vez que llegaba mediados de agosto, publicaba en ABC un pequeño relato construido en base a cualquier pequeño detalle que recordaba de D. Lorenzo.
De la mano de varios ajedrecistas, entre los que habría que destacar a su gran amigo, y también desaparecido, el Dr. Emilio Conejo, impulso en los noventa, y presidió en dos ocasiones, el Club de Ajedrez Old Masters, al que llevó a lograr éxitos de relieve pero sobre todo en el que supo construir un clima de amistad que aún perdura.
Mi más sentido pésame a María Luisa y a todos su hijos, Márian, Macarena, Belén y Ángelo y a sus nietos y familiares.
PD: En junio pasado la Sevillana organizó una comida homenaje a "sus" ex-presidentes y Ángel Luis asistió. Adjunto una foto de dicho acto.
Ricardo Montecatine
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